Las raíces de las bromelias epífitas sólo les sirven para sujetarse a los árboles pero no son absorbentes. Los nutrientes y el agua los absorben a través de sus hojas. Otros ejemplos de plantas epífitas incluyen a la mayoría de las orquídeas, helechos y musgos. Estas plantas son particularmente diversas y abundantes en el bosque mesófilo de montaña o bosque de niebla. En los cafetales de sombra también podemos encontrar una gran variedad de especies de epífitas. Las bromelias epífitas son un componente importante de estos ecosistemas; son el hábitat de muchos insectos y otros animales como ranas y lagartijas.  Sus flores las usan diferentes aves y murcielagos. 

El ciclo de vida de una bromelia epífita (desde que germina la semilla hasta que produce inflorescencia) puede ser de 2 a 30 años, dependiendo de la especie. La mayoría de las bromelias del género Tillandsia florecen sólo una vez, al final de su desarrollo. Después de producir la inflorescencia la planta muere. Sin embargo, frecuentemente producen hijuelos o rebrotes, de manera que aunque la planta madre muera siempre deja descendencia.


Cuando las flores son fecundadas resultan en la producción de frutos (cápsulas), que al madurar liberan cientos o miles de semillas que son dispersadas por el viento. Cuando las semillas alcanzan un lugar en la copa de los árboles muy pocas logran germinar, y aún menos plántulas llegan a sobrevivir el primer año de vida. Algunas especies son muy lentas para crecer y pueden pasar muchos años antes de que produzcan una inflorescencia que logre fructificar, fase que cierra el ciclo de vida.

En México las plantas epífitas son aprovechadas ampliamente con fines tanto comerciales como de uso tradicional. Además, en Veracruz aún se practica el destenche, que es la remoción de las epífitas de las copas de los árboles de sombra en los cafetales. Una gran diversidad de insectos, aves, anfibios y reptiles utilizan a las epífitas para alimentarse y como hábitat, por lo que la pérdida de estas plantas tiene efectos negativos en muchos animales. Sumados a la deforestación del bosque de niebla, la sobreexplotación de bromelias, orquídeas y helechos, sin un manejo y planes apropiados, pone en riesgo la existencia de las poblaciones que aún quedan. Su recuperación y mantenimiento dependen de su manejo apropiado y de la participación de las comunidades que habitan dentro de las áreas de bosque mesófilo de montaña. 

 

Etimología

El género Tillandsia lo nombró Carlos Linneo en 1738 en honor al médico y botánico finlandés Dr. Elias Tillandz (originalmente Tillander) (1640-1693).