Existen 43 especies de dalias, todas ellas del continente americano; la mayoría de estas son endémicas a México, es decir solo crecen dentro del territorio Mexicano. Se desarrollan en altitudes que van desde los 500 hasta los 3500 msnm., prácticamente en todos los tipos de vegetación presentes en estos rangos; principalmente en los bosques de pino y encino, así como en márgenes de bosques secos y en zonas de desierto. Se distribuyen desde Chihuahua hasta Colombia. Algunas especies crecen en áreas reducidas, como Dahlia macdougallii que solo se ha encontrado en una localidad de Oaxaca; otras tienen una distribución más amplia como Dahlia coccinea, la cual crece desde Chihuahua hasta Guatemala.

Las dalias han maravillado al mundo entero por la diversidad de forma y colores de sus flores. México es el centro de origen de estas plantas, y aún crecen las especies silvestres que dieron origen a las variedades cultivadas que conocemos actualmente, de las cuales existen más de 50,000 en el mundo.

 

El comienzo de las dalias

Los aztecas dieron a la flor el nombre de “xicamiti”, posiblemente derivada de “xicama-xóchitl”, que significa " flor de camote" porque la planta se reproduce por bulbos; también la conocieron como acocoxóchitl que significa “tallos huecos con agua”. Los indígenas mexicanos, como hábiles horticultores que fueron, la domesticaron, la cultivaron; la reprodujeron y la cruzaron, obteniendo numerosas variedades.

Las dalias fueron utilizadas en tiempos prehispánicos para adornar templos y casas durante los rituales; servían de inspiración para crear vasijas o elaborar collares. Además, sus pétalos se utilizaron como tintes naturales para las prendas de algodón, se hacían con ellos mezclas aromáticas. Por si fuera poco tenían fines medicinales y eran importantes en la comida, pues sus pétalos y el tubérculo eran cocinados.

Los españoles la llamaron originalmente jicamite, siguiendo el nombre Azteca. El doctor Francisco Hernández (1515-1587), en su "Historia de las Plantas de la Nueva España", hace figurar dos especies del género Dahlia, (la D. pinnata de Cavanilles y la D. coccinea), siendo ambas plantas de ornato, con algunas propiedades medicinales. También los botánicos Mociño y Sessé, durante la Real Expedición Botánica a Nueva España llevada a cabo entre 1787 y 1803, en su obra " Plantae novae Hispaniae", señalaron a las dalias como acocotli quauhnahuacensis.

En 1784, Vicente Cervantes, primer catedrático de botánica, Director del Jardín Botánico Virreinal de la Ciudad de México y miembro de la Real Expedición Española, envió semillas de varias flores mexicanas al abate Antonio José Cavanilles y Palop, director del Jardín Botánico de Madrid, España; entre ellas iba las primeras simientes de la acocoxóchitl. Las dalias maravillaron al padre Cavanilles, quien la cultivó con esmero, y le asignó el nombre de Dahlia pinnata, en honor al botánico sueco Dahl, alumno de Linneo.

Las dalias que fueron enviadas por primera vez a España, eran simples, con un disco grueso, de color amarillo y rayas escarlata. Bajo cultivo, fueron producidas flores de numerosos matices; pero sobre todo fue modificada la estructura de la flor que pasó de ser plana en estado silvestre, a una forma tubular o rellena.

Las dalias se extendieron y prosperaron durante los siguientes  años, y en 1820 De Candolle, el botánico de Montpellier, se atrevió a plantarlas al aire libre, como planta de ornato. El holandés Van Der Verg hizo que la flor se sembrara en los jardines de toda Europa. En Bélgica se obtuvieron las primeras plantas de carácter ornamental con flores grandes y dobles, estas plantas rápidamente se propagaron por todo el continente, siendo las preferidas de la corte de la reina Victoria. En 1881 se creó en Inglaterra la primera sociedad de la dalia

 

Las dalias en México

Alrededor de 1850, llegaron a México las primeras formas modificadas de dalia, sobretodo de flores dobles que lucían en los jardines mexicanos de las colonias nobles.

Así como el Ahuehuete es el árbol nacional mexicano por votación popular, la dalia es la Flor Nacional de México, de acuerdo al decreto expedido el 13 de mayo de 1963 por el Presidente Adolfo López Mateos, en esa fecha se oficializa a la Dalia como Símbolo de la Floricultura Nacional en todas sus especies y variedades. Este hecho fue a sugerencia de Instituciones oficiales y particulares como la Sociedad Botánica de México, la Unión Nacional de Floricultores y Viveristas de México y el Periódico Excélsior entre otros, durante la VII Exposición Nacional de Floricultura en 1962 y se concretó en 1963, como se menciona anteriormente el 13 de mayo.

El 12 de octubre de 1995 se formó “La Sociedad Mexicana de la Dahlia o acocoxochitl”, dentro del marco del Quinto Congreso Nacional de Horticultura Ornamental. Esta Sociedad tiene como objetivo promover el cultivo de esta planta en la población para lo cual realiza talleres infantiles y juveniles. Además organiza encuentros de discusión y simposios sobre avances científicos para estudiosos sobre el tema. Así mismo el comité directivo de la Sociedad Mexicana de la Dahlia en el 2007, instauro el 4 de agosto, como Día Nacional de la Dalia.

Las dalias además de ser muy cotizadas como plantas ornamentales, también tienen usos medicinales y comestibles. A pesar de ser una planta de origen mexicano, con una amplia aceptación en el mundo como planta de ornato, en México conocemos poco sobre su cultivo y sobre la gran diversidad de variedades cultivadas. En el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero puedes admirar una colección de especies silvestres y de variedades cultivadas que tiene la finalidad de difundir el cultivo de éstas especies mexicana entre la sociedad.