En Norteamérica se les llama “rose chafers”, en México se les conoce como “frailecillos, taches, carga-tu-tata, chochos o ahoga-pollos”, y en la región andina de Ecuador se denominan “aguacuros”. Las larvas subterráneas se conocen como “gallinas ciegas, gusanos blancos o nixticuiles” y se alimentan con materia orgánica humificada o raíces de plantas diversas, algunas de ellas cultivadas, mientras que los adultos se alimentan del follaje tierno, flores, frutos, granos de polen y secreciones de savia dulce de numerosos vegetales silvestres y cultivados.

Es frecuente que sus poblaciones sean muy numerosas y que los adultos normalmente permanezcan agrupados durante horas sobre las plantas donde se alimentan y aparean, por lo cual pueden causar daños de importancia en árboles frutales o en las flores del maíz, siendo fácil observar cientos de ellos en una sola planta durante las horas más luminosas del día. De las 28 especies de Macrodactylus citadas para México se conocen cerca de 60 plantas hospederas en las cuales reposan se alimentan y aparean. En el estado de Veracruz se han encontrado siete especies que pueden afectar varios cultivos o jardines (ver cuadro). 

A pesar de su importancia y vistosidad, los “frailecillos” han recibido muy poca atención por parte de las autoridades fitosanitarias, biólogos o agrónomos en América, sin embargo sus hábitos diurnos y movimientos lentos han facilitado las observaciones detalladas de los campesinos, lo que ha propiciado un buen número de historias y anécdotas. Por ejemplo: el origen del nombre “frailecillo” es confuso, porque en algunas regiones de España también se denominan así a otros coleópteros, como las carralejas o cantáridas, bien conocidos por sus secreciones irritantes, como la cantaridina, empleadas en la medicina tradicional para sanar verrugas. En América no se ha comprobado que los Macrodactylus produzcan algún compuesto tóxico o irritante, aunque en ocasiones estos escarabajos (como otros insectos) expulsan su contenido estomacal o intestinal como un reflejo defensivo, sin embargo se ha dicho que el ganado y algunas aves de corral pueden intoxicarse cuando los ingiere accidentalmente. Este tema requiere un estudio detallado para conocer si los “frailecillos” contienen alguna sustancia tóxica o repulsiva y en que dosis y condiciones podría afectar a otros animales.   

El nombre “carga-tu-tata” aplicado en algunas regiones de Michoacán, se deriva de que durante horas los machos se suben al dorso de las hembras esperando una oportunidad para acoplarse, mientras la hembra continúa alimentándose y camina sobre la planta cargando al macho. El término “ahoga-pollos” se aplica en algunas localidades de Hidalgo tal vez debido a que es posible que los pollitos se asfixien cuando ingieren enteros estos escarabajos, cuyas patas provistas de abundantes espinitas se atoren en la garganta del ave.

Por otra parte, es curiosa la coincidencia de un método tradicional para el control de plagas de Macrodactylus en México y Ecuador. El daño más importante que estos escarabajos causan en el maíz ocurre cuando comen los “cabellos” de los elotes tiernos, ya que por cada “cabello” destruido se impide la formación de un grano en la mazorca.

Se cuenta que a principios del siglo XX se padeció una plaga de “chochos” (Macrodactylus mexicanus) en las parcelas cultivadas con maíz en San José, Villa de Allende, localidad situada al oeste del estado de México. Los agricultores alarmados acudieron al párroco local para pedir consejo y éste personaje les pidió ir a los cultivos y recolectar “chochos” para llenar un “cuartillo” (caja de madera de 10x10x10 cm con capacidad aproximada de un litro usada para comerciar semillas) y regresaran con él para bendecirlos, antes de devolverlos al campo infestado. Así lo hicieron y al día siguiente desapareció el problema.

En forma similar, durante 1988 los agricultores de San José de Minas, provincia de Pichincha, Ecuador, sufrieron una plaga de “aguacuros” (Macrodactylus pulchripes) en sus cultivos de “choclo” (maíz tierno), y una señora devota de la Virgen de la Caridad, cuya imagen esculpida se venera en el templo local, pidió la intercesión de la Virgen y le ofreció un exvoto adecuado si les concedía la solución del problema, y unos días después se encontraron grandes cantidades de “aguacuros” muertos en el suelo de las parcelas. Cumpliendo su promesa la señora mandó fabricar en aleación de oro la réplica de una mazorca madura con un “aguacuro”, la cual se colgó con una cadena del cuello de la imagen milagrosa. Años antes se atribuyó la intervención de la misma imagen para ahuyentar una plaga de ratones de campo, por lo cual también se le colocó un exvoto en forma de ratón, encadenado a sus pies.

Especies de frailecillos y las plantas que frecuentan en el estado de Veracruz:

 

Especie de    frailecillo

Planta huésped

M. dimidiatus

Maíz

M. fulvescens

Maíz, Durazno, Aguacate, Cafeto, Pera, Zarzamora, Ciruelo, Tejocote.

M. lineatus

Maíz, Frijol, Durazno, Aguacate, Ciruelo, Tulipán.

M.lineatocollis

Maíz, Durazno, Aguacate.

M. mexicanus

Maíz, Frijol, Haba, Durazno, Manzano, Aguacate, Pino, Alfalfa,  Ciruelo, Peral, Fresa, Zarzamora, Capulín, Tejocote, Perón, Chile, Tulipán, Aile.

M. nigripes

Maíz, Frijol, Haba, Durazno, Manzano, Pino, Pera, Cebada, Alfalfa, Zarzamora, Aile.

M. rufescens

Maíz, Frijol, Pino, Manzano.