Además, su producción genera 72,000 empleos directos en México. Nuestro país es el principal exportador de jitomate fresco a nivel mundial, seguido por Holanda, notablemente un país 40 veces más chico que el nuestro. México satisface 83% de la demanda de jitomate de Estados Unidos (el mayor importador de jitomate del mundo) mientras que Canadá cubre otro 16%. En la cadena de valor de la producción de este fruto, los abejorros intervienen en la polinización de las flores, sin la cual no habría fructificación. A este tipo de actividad de los abejorros se le reconoce actualmente como un servicio ecosistémico de soporte, obviamente un papel muy significativo que bien valdría la pena llevarnos a valorar a estos humildes insectos como verdaderos reyes de la producción de la jugosa hortaliza.

La producción de jitomate en México se realiza principalmente de forma tradicional, a cielo abierto, aprovechando el clima favorable que tenemos para su cultivo y los servicios ecosistémicos suministrados por los polinizadores silvestres. En países como Holanda y Canadá, las condiciones climáticas adversas obligan a cultivar el jitomate dentro de invernaderos. En esos ambientes cerrados los productores, sabedores del papel que juegan los abejorros en la producción del fruto, meten cajas con colmenas de estos insectos dentro de los invernaderos. Para el que sabe, procurar la producción de la hortaliza requiere naturalmente cuidar de las plantas, pero también de sus polinizadores.

 

¿Qué tienen de especial los abejorros?

Las flores del jitomate cultivado pueden polinizarse y fecundarse a sí mismas. Debido a que las anteras (extremo externo del órgano masculino) de estas flores rodean casi completamente al pistilo (todo el órgano femenino), basta que sean agitadas para que el polen llegue al estigma (extremo externo del órgano femenino) para que pueda ocurrir la fecundación. Pero su ocurrencia una sóla vez no basta para hacer frutos apetecibles; para esto se requiere un fruto grande y jugoso. Este tipo de fruto depende del número de semillas que albergue, lo que a su vez resulta de cuantos granos de polen alcanzaron un óvulo en la flor y lo fecundaron. En los espacios abiertos las flores son agitadas por el viento pero también por insectos polinizadores como: abejas cavadoras, abejas carpinteras y abejorros. El caso es que si los estigmas de las flores reciben más cantidad de polen la calidad del jitomate aumenta. El polen está guardado en el interior de un tubo formado por la unión de las anteras, así que para liberar más cantidad de polen es necesario sacudir esa estructura con cierta fuerza y tino. Los productores de jitomate saben eso y para aumentar los rendimientos de sus cultivos inducen polinización suplementaria, aplicando vibración manual o mecánica. Sin embargo, los abejorros son especialmente eficientes para realizar esa tarea mediante la vibración de su cuerpo.

El zumbido característico de los abejorros lo producen al batir con rapidez el tórax con los músculos que usan para el vuelo. Con esa vibración de los abejorros y las abejas solitarias se agitan fuerte y específicamente las anteras de las flores que visitan para colectar polen. Tal vibración y por la forma en que están dispuestas las flores en la planta, provoca una importante polinización adicional que se traduce en jitomates con más semillas, por tanto frutos más grandes, lo que acerca a nuestras mesas un producto más apetecible. Así que, el zumbido que tanto inquieta a algunas personas, lejos de ser una señal agresiva de los abejorros, forma parte de un valioso servicio ecosistémico vital para la producción agrícola. Después de conocerse la eficacia de los abejorros como polinizadores, se empezaron a establecer los primeros criaderos de abejorros Bombus terrestris, en Europa, y de B. impatiens en América a finales de la década de 1980. Hoy en día los abejorros son un componente esencial de la industria productora de tomate en grandes invernaderos y también son excelentes polinizadores de otras plantas cultivadas en esas mismas condiciones. En espacios abiertos se sabe que los abejorros polinizan además otros productos de importancia económica como: aguacates, kiwis, arándanos, chiles habanero, berenjenas, pepinos, calabacitas, fresas y melones. ¿Podemos imaginar qué sería de nuestra agricultura sin la presencia de abejorros y otros polinizadores silvestres?

Los abejorros difieren de las abejas melíferas (varias subespecies de Apis melífera o abeja doméstica que incluye a la italiana y a la africanizada) en su eficacia como polinizadores. Son más grandes, regordetes y peludos. Para sostenerse en vuelo baten sus alas 200 veces por segundo y pueden hacer que sus músculos de vuelo vibren a mayor frecuencia cuando visitan las flores. La vibración de sus músculos de vuelo también les permite entrar en calor, aunque son organismos de “sangre fría”, es decir no tienen un metabolismo que regule su temperatura. La capa de pelo que cubre su cuerpo sirve como aislante, permitiéndoles conservar el calor corporal más tiempo que las abejas domésticas. Al poderse mantener más calientitos, los abejorros pueden volar aun cuando haya bajas temperaturas e incluso en climas fríos, mientras que otros insectos quedan inactivos en esas condiciones climáticas. Por lo tanto los abejorros vuelan en días fríos, nublados o lluviosos e inician su actividad más temprano en la mañana que las abejas. En climas fríos, donde es reducida la presencia de abejas, los abejorros son polinizadores importantes de árboles frutales como manzanos, ciruelos, cerezos y perales. Los abejorros no sólo aportan beneficios a la producción agrícola, también ayudan a mantener la riqueza florística local y regional, especialmente en regiones templadas, ya que visitan y polinizan una amplia gama de plantas.

A los abejorros se les ve activos de marzo a noviembre. Sus colonias duran sólo un año constituidas por unas pocas obreras y una reina. Construyen su panal en espacios bajo tierra en madrigueras abandonadas de roedores y otras cavidades. Cada año, al iniciar la primavera la reina fecundada sale de su refugio, donde ha permanecido en letargo invernal de diciembre a febrero, para construir su propia colmena. Ella se encarga de acarrear polen y néctar para alimentar a las larvas que emergen de su primera puesta de huevos, las cuales se convierten en obreras y se ocupan de continuar con esas tareas. Seguramente, los abejorros que vemos volar a principios de primavera son reinas que están formando su colonia.

Pese a su importancia ecológica y económica, los abejorros enfrentan hoy problemas que amenazan su supervivencia. En varios lugares del mundo se ha notado que las poblaciones de polinizadores están disminuyendo, incluyendo las de los abejorros. Por ello se han creado programas de monitoreo y protección. En México desconocemos cual es la situación de nuestros polinizadores y en particular la de los abejorros. Se conoce la existencia de unas 19 especies de abejorros en nuestro país y de 8 en Veracruz, de ninguna sabemos cómo se encuentran sus poblaciones. En algunos países los ciudadanos participan en los esfuerzos por conocer cómo están las poblaciones de abejorros, y cómo responden en los escenarios previsibles de cambio climático global. Nosotros podemos empezar en México a conocer y cuidar mejor a estos reyes de la polinización. El proyecto Naturalista, que está disponible en internet, nos da la oportunidad de contribuir con nuestras observaciones sobre los lugares y los momentos en que vemos a los abejorros.

La próxima vez que vea un abejorro piense en todos los beneficios que nos brinda. Es verdad que pueden picarnos con su aguijón y que eso duele mucho, pero no son agresivos y sólo nos atacarán en defensa propia. Por sus beneficios, los productores están dispuestos a gastar sumas importantes para tener cajas con colmenas de abejorros en sus invernaderos e incluso para reproducirlos masivamente y tenerlos disponibles todo el tiempo. La naturaleza los ha criado hasta hoy sin problemas como parte del ciclo de la vida ¿Qué nos impide tener sus beneficios simplemente cuidando que este ciclo se mantenga en nuestros campos y bosques?