Cactus muérdago, dedos de muerto

Rhipsalis baccifera

Rhipsalis baccifera es conocida como cactus muérdago, dedos de muerto, dedos de niño o cola de caballo. Es una planta epifita que, por lo mismo, vive sobre árboles y otras plantas, pero sin alimentarse de ellas, lo cual significa que no es una planta parásita. Esta especie, perteneciente a la familia Cactaceae, fue descrita en 1939 por el botánico inglés William Thomas Stearn. El nombre del género, Rhipsalis, proviene del griego rhips que significa “junco”, haciendo alusión a sus ramas flexibles y delgadas que frecuentemente se entrecruzan. A su vez, el nombre de la especie, baccifera, procede del latín bacca, “baya” y del griego phero, “llevar”, es decir que tiene o produce bayas, refiriéndose a sus pequeños frutos globosos.

Aunque el cactus muérdago es una planta fundamentalmente epífita, también puede crecer sobre piedras. Mide en promedio 1 metro, pero puede alcanzar tallas de hasta 10 metros de largo. Sus ramas siempre están colgando; tiene ramificaciones de 2 hasta 8 ramas en el mismo punto y cada una puede medir de 20 a 60 cm. Estas ramas son delgadas y cilíndricas, suaves y de color verde claro. Las flores son pequeñas de color verdoso y frutos de menos de 1 cm, redondos, blancos o con tintes rosado, aunque translúcidos en ambos casos. Se distribuye desde de Estados Unidos a Sudamérica, incluyendo las Antillas, aunque también se encuentra de manera natural en lugares tan lejanos como África y las grandes islas de Madagascar y Sri Lanka en el Océano Índico.

En México esta planta se usa como planta ornamental. En la medicina tradicional se utiliza en el tratamiento de fracturas y de la diabetes, para promover el crecimiento del cabello y para el fortalecimiento de la flora intestinal. En raíces y tallos se ha detectado la presencia de alcaloides y saponinas, que le dan propiedades semejantes al jabón, pues forman espuma cuando se agita en agua.

El cactus muérdago es una especie interesante por tratarse, precisamente, de un cactus, ya que cuando hablamos de ellos inmediatamente pensamos en el desierto. Los cactus epifitos son diferentes a otras especies de cactáceas, ya que al haber evolucionado en lugares con alta humedad, como las selvas y bosques tropicales, se han adaptado a vivir sobre otras plantas. De hecho, aproximadamente el 10% de las especies de cactus son epifitos.

Otro aspecto que hace muy interesante a Rhipsalis baccifera, es que se trata de la especie de cactácea de mayor distribución mundial. Todas las especies de la familia de las cactáceas son oriundas del continente americano y sus islas de influencia, sin embargo, el cactus muérdago es la única cactácea que vive de manera natural fuera de América. Las investigaciones recientes señalan que Rhipsalis baccifera es originaria de América del Sur, pero aún no se ha podido explicar totalmente su presencia en África, Madagascar y Sri Lanka después de la separación de los continentes y antes del descubrimiento de América. Incluso se considera poco probable que la especie haya sido transportada por aves migratorias o por las corrientes marinas. Por lo mismo, mientras no se demuestre que su presencia en esos continentes se debe a la intervención de los humanos, podemos seguir pensando que es la única especie de cactus tiene una distribución natural fuera del Continente Americano.

En el Jardín Botánico Clavijero puedes encontrarla en los árboles del bosque de niebla, como si fuera un penacho colgante en cualquier época del año.