El desierto chihuahuense de la Reserva de la Biósfera de Mapimí: ¿se está convirtiendo en desierto lluvioso?

Sonia Gallina

¿Por qué pusimos esa pregunta en el título? Pues resulta que en el Curso de Campo sobre “Técnicas para el estudio de la fauna y su hábitat en zonas áridas” que se imparte en el Posgrado del INECOL coordinado por los Dres. Alberto González Romero y Sonia Gallina, generalmente se realiza cada año, durante todo el mes de marzo en el Laboratorio del Desierto, en la Reserva de la Biosfera de Mapimí, y que se ha llevado a efecto desde hace 15 años, pero este año fue excepcional ya que por vez primera estuvo lloviendo prácticamente todo el tiempo del curso. De hecho las lluvias han sido continuas, y en lo que va del año ya ha llovido aproximadamente 100 mm, lo que representa prácticamente la mitad de la precipitación que cae regularmente.

Esto ha llevado a que especies de plantas que no conocíamos aparecieran y que muchas de ellas estén verdes y con flores, lo que va a significar que un año excelente para la fauna silvestre, ya que si a este período extraordinario le sigue una temporada regular de lluvias, tendrán mucho alimento y agua disponible, que en esta zona es considerado un recurso limitante.

Estas condiciones inusuales nos afectaron un poco el curso debido a que nos llevaron a modificar el calendario original de las prácticas, pero sí se pudieron llevar a cabo casi todas: estimación de la densidad de madrigueras de la gran tortuga del Bolsón, estructura poblacional mediante la medición de madrigueras, caracterización del hábitat utilizando líneas de intercepción o Canfield para relacionar la cobertura de la vegetación con la presencia y abundancia de madrigueras, transectos para estimar la estructura y densidad poblacional del venado bura mediante métodos indirectos como es el conteo de grupos fecales, así como su hábitat mediante el método de cuadrantes centrados en puntos, con el fin de conocer cuáles son las variables que determinan la presencia de esta especie, también se colocó una red de caída para intentar capturar a los venados buras para colocarles un collar de radiotelemetría para conocer su comportamiento pero por las condiciones ambientales que han propiciado mucho alimento para este herbívoro ramoneador, nunca los pudimos capturar.  También se realizó una práctica de las técnicas de radiotelemetría para que los estudiantes conocieran como se hace el seguimiento y la ubicación de los animales. Sí se pudo también llevar a cabo el monitoreo de la comunidad de roedores usando trampas para capturar animales vivos y volverlos a soltar (como parte de un programa binacional a largo plazo que es conocido por sus siglas en inglés LTER que significan “Long Term Ecological Research” que llevan 17 años realizando el monitoreo dos veces al año), práctica para hacer la estimación de la población de liebres mediante el conteo directo nocturno utilizando dos lámparas de un millón de candelas y midiendo la distancia a los individuos para usar el Programa DISTANCE que permite conocer la densidad poblacional. Se pusieron 10 cámaras-trampa: cinco en el pastizal y cinco en el matorral, usando latas de sardina clavadas como cebo atrayente y se dejaron 10 días activadas para tener registros de las especies de fauna. Este método es actualmente muy utilizado para llevar a efecto inventarios, monitoreos y estudios conductuales de las comunidades de mamíferos. Como resultado se tuvo registro de las siguientes especies: coyote, zorrita del Desierto, zorra gris, zorrillo de franja, venado bura, pecarí de collar, conejo, liebre, ardilla, paloma de alas blancas, correcaminos, cuervo.

Consideramos que el desierto, no tiene nada de desierto sino que en él se desarrollan muchas especies de plantas arbustivas y cactáceas, así como una variedad de herbáceas que aparecen cuando las condiciones ambientales les permiten crecer del banco de semillas que permanecen latentes en el suelo. A la fecha se han descrito 400 especies de plantas en la Reserva. También la riqueza de animales es sorprendente, ya que hay alrededor de 5 especies de  anfibios, 18 especies de lagartijas, alrededor de 400 aves, 13 especies de roedores, dos lagomorfos (conejo Sylvilagus audubonni  y liebre cola negra Lepus californicus), 11 de carnívoros entre los cuales el más común es el coyote (Canis latrans), pero entre este grupo encontramos dos especies de zorras entre las que existe además de la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) que es un animal de amplia distribución en México,  la zorrita del desierto (Vulpes macrotis) considerada como especie en peligro de extinción, se encuentran también dos felinos: el gato montés (Lynx rufus) y el puma (Puma concolor), y dos ungulados: el venado bura (Odocoileus hemionus) y el pecarí de collar (Tayassu pecari).

La Reserva de Mapimí está situada en los vértices de los estados de Durango, Chihuahua y Coahuila, considerada como la primera en este tipo de Area Natural Protegida, creada en México y Latinoamérica desde 1979. Abarca los municipios de Mapimí y Tlahualilo en el estado de Durango; Jiménez en el estado de Chihuahu; y Francisco I. Madero y Sierra Mojada en Coahuila, con una extensión de 342 388 hectáreas. Esta reserva representa al Desierto Chihuahuense y fue creada para proteger la gran tortuga del Bolsón (Gopherus flavomarginatus), que se encuentra catalogada como en peligro de extinción por la Norma Oficial Mexicana 059 (SEMARNAT 2010). Su distribución geográfica comprende el noreste de México. Sin embargo, actualmente se encuentra confinada solo dentro de algunos sitios de la Reserva de la Biósfera Mapimí. Mapimí es una cuenca endorreica que presenta una altitud promedio de 1100m y se encuentra rodeado por montañas que alcanzan los 1400m. El clima es muy árido y la temperatura promedio en el mes más frío (enero) es de 11.8°C, mientras que la temperatura promedio durante el verano es de 28°C. La precipitación media anual es de 264 mm y la evaporación anual es de 2500mm. El 78 % de la precipitación es recibida entre junio y septiembre. En general, existen dos tipos de vegetación matorral xerófilo y pastizal halófilo ambos con una gran diversidad de asociaciones de plantas. El matorral xerófilo se encuentra ampliamente distribuido en la reserva, las especies más comúnmente representadas son gobernadora (Larrea tridentata), mezquite (Prosopis glandulosa), nopal rastrero (Opuntia rastrera), huizache (Acacia constricta) y ocotillo (Fouquieria splendens), entre otras. En cuanto al pastizal halófilo, los pastos son las especies dominantes y se encuentran principalmente en sitios con altas concentraciones de sales. La especies principales de este tipo de vegetación son el zacate de agua (Sporobolus airoides) y pasto sabaneta (Pleuraphis mutica).

Durante el curso fue posible que los estudiantes conocieran las diferentes técnicas que se han estado utilizando para el estudio de las poblaciones y comunidades de la fauna silvestre, así como del hábitat en el cuál encuentran sus requerimientos específicos para sobrevivir y reproducirse, aunque en esta ocasión estuvieran las condiciones ambientales atípicas, resultó sumamente interesante ver las actividades de los animales como se adecúan a su medio.