Primates mexicanos: voceros de las selvas e inspiración comunitaria para su conservación

Dr. Juan Carlos Serio Silva

Desde épocas prehispánicas los primates mexicanos tuvieron un papel destacado en la vida cotidiana de los pueblos, incluyéndose su presencia en la deidad llamada Ozomatli en el calendario que regía a las comunidades, y siendo notable su aparición en numerosos códices, vasijas, glifos, sellos entre otros.

Los tiempos han cambiado desde entonces, y el respeto y consideraciones hacia estos parientes cercanos y hacia las selvas tropicales (su exclusivo hábitat natural), fueron disminuyendo a la par del “desarrollo” y necesidades de explotación de recursos naturales por quienes íbamos conformando el México contemporáneo. Es así, que de esas selvas majestuosas que cubrían en antaño el sureste de nuestro país, el actual escenario muestra una grave disminución de su superficie, y con ello afectando de manera directa a las poblaciones de primates silvestres mexicanos.

Son precisamente estos remanentes selváticos los que aún resguardan a las tres especies de primates silvestres que ocurren en México, y que al mismo tiempo constituyen el límite norteño de la distribución de monos en el continente americano. De estos monos silvestres, dos de ellos son conocidos como monos aulladores o saraguatos (pardo y negro) y uno es típicamente identificado como mono araña, los cuales se encuentran en grave peligro de extinción principalmente por las amenazas de destrucción del hábitat, captura y venta como mascotas y en algunos sitios, por el consumo tradicional por parte de los pobladores locales.

Los primates mexicanos deberían ser prioridad para conservar no solamente por estar emparentados con nosotros (nunca olvidar que también somos primates), o por su valor estético (siempre es emocionante ver a un mono araña como un “acróbata” en la inmensidad de la selva), sino que cumplen funciones vitales en la regeneración de los bosques tropicales, esto a través de contribuir con el flujo de germoplasma dispersando las semillas que han consumido. Es gracias a ellos que se dispersan semillas en mayor número y con más viabilidad para la germinación y establecimiento (por su largo tiempo de transito digestivo) que lo que aportan otros vertebrados. Asimismo, en muchas localidades rurales donde estos primates coexisten con los pobladores en su vida cotidiana, los monos son elementos fundamentales del paisaje. Un claro ejemplo es el caso de los monos saraguatos o aulladores, los cuales emiten fuertes vocalizaciones de tono metálico que se filtran por varios kilómetros entre la espesura de la selva y llegan a los asentamientos humanos, quienes aprecian estos aullidos como las “voces de la selva”, pues les indican el horario de levantarse para ir a trabajar o volver a casa después de la jornada laboral, e inclusive las personas de las comunidades muchas veces sugieren que ante algún evento climático o astronómico extraordinario, son estos primates quienes avisan de su próxima llegada (huracanes, eclipses, etc.). Son algo así como el “reloj audible” y la “estación meteorológica” para las comunidades rurales que tienen cerca a estos primates.

Es a partir de esta relación tan estrecha entre los monos y sus pobladores, y la presencia de 30 años estudiando a estos animales en su hábitat natural en varios estados del sureste de México, que decidimos en el “Grupo de Estudios Transdisciplinarios en Primatología” del Instituto de Ecología AC (INECOL – Xalapa, Veracruz), desarrollar una estrategia de identidad-conservación-acción para impulsar la protección de estos primates y sus selvas involucrando a la academia, sociedad civil y gobierno. Es así que se han generado alianzas con los diferentes actores de las comunidades para convencerles de los beneficios de sentirse identificados y proteger a estos primates. Particularmente, en el Municipio de Balancán, Tabasco se ha influido para que sea declarado por sus autoridades como “Balancán: Santuario Sagrado del Mono Saraguato Negro”, siendo la única localidad del país que tiene esa nomenclatura de manera oficial. Es en este sitio que se encuentra además la “Estación de Investigación Primatológica y Vida Silvestre” de donde se dispersan numerosas actividades de reforestación, educación ambiental y sobre todo de generación de conocimiento científico quienes a través de los investigadores y estudiantes del INECOL y del extranjero han colocado a este municipio de Tabasco en la cumbre del escenario primatológico mundial.

Sin embargo, una actividad por demás gratificante y exitosa para mejorar la percepción y cuidado de los monos y su hábitat ha sido colaborar junto con otras agrupaciones locales tanto en Tabasco como Veracruz para fomentar la creación de grupos de mujeres artesanas, quienes inspirados en la presencia cercana de estos monos hacen brotar magia de sus manos para ofrecer diseños de ropa, mochilas, almohadas, bolsas con lirio, llaveros artesanales, aretes, manteles, entre muchas otras cosas más. Ellas comentan que a partir del “fondo semilla” (materiales y capacitación en mercadotecnia) que se les provee para elaborar sus artesanías, tienen la oportunidad de inspirarse en los monos y sus selvas, y paralelamente pueden convivir con sus compañeras de comunidad al tener un espacio propio de esparcimiento y de enseñanza interactiva, sabiendo que con los productos que generan obtendrán algunos recursos económicos complementarios para su vida cotidiana. Todo esto bajo el compromiso de que son precisamente ellas quienes se convierten en las “Guardianas de la selva y sus monos”, que es justo el espacio donde estos primates mexicanos se desenvuelven en el día a día.

Finalmente, a fin de cerrar el ciclo de identidad - conservación – acción, hemos promovido la realización de cuatro Festivales magnos en Balancán y Villahermosa, Tabasco (Semana Internacional del Mono Saraguato Negro) y cinco Festivales en Catemaco, Veracruz (Festival Changos y Monos: Tesoros de Los Tuxtlas). Estos eventos anuales enaltecen la figura e importancia de los monos en los sitios donde son originarios e incluyen actividades artísticas, educativas, ambientales y particularmente un foro de exposición artesanal donde las diferentes comunidades de la región van a exponer lo que sus grupos de artesanas han generado alrededor de la imagen e importancia de estos primates.

Estamos convencidos en el “Grupo de Estudios Transdisciplinarios en Primatología” del Instituto de Ecología AC (INECOL) que solamente impulsando acciones como éstas que involucran investigación científica, pero sobre todo participación comunitaria y respaldo de las autoridades, se podrá conservar para las actuales y futuras generaciones a estos importantes elementos de nuestro patrimonio natural: los emblemáticos y majestuosos primates silvestres mexicanos.