Gatos ferales

Luis M. Garcia Feria

Los perros y los gatos han sido animales importantes en la cultura y cosmovisión mágico-religiosa de la civilización humana, siendo parte en diferentes actividades como las comerciales, medicinales, religiosas o simplemente la compañía. 

Debido al descontrol en las responsabilidades humanas, aunado a la biología y el comportamiento de éstas especies, han surgido conflictos directos o indirectos debido al impacto que puedan producir. 

Origen del problema 

Los gatos tienen una tasa muy alta de reproducción. El cálculo del crecimiento de una población a partir de una pareja de gatos, que pueden producir hasta tres camadas al año, significa que de ella y de su descendencia a lo largo de 4 años nacerán 20, 736 gatos sin dueño. 

Los riesgos 

Los gatos tienen la habilidad instintiva de matar con gran efectividad. La depredación de animales silvestres que sirven de alimento a los gatos ferales llega a ser uno de los mayores impactos ecológicos. Los gatos domésticos son depredadores oportunistas que ha causado importantes disminuciones en las poblaciones de fauna silvestre. Se ha detectado que se alimentan hasta del 70% de roedores que incluso pueden llegar a extinguir. En su dieta también incluyen conejos, aves, insectos, reptiles, anfibios y peces. La gran competencia que tienen contra los depredadores naturales como zorras, cacomixtles y zorrillos, entre otros, hace que los gatos ferales desplacen a los carnívoros nativos, ya que encuentren cada vez menor cantidad de alimento y en consecuencia disminuyen sus poblaciones hasta llegar a las extinciones locales.

 

La solución

        • Esteriliza
  • Vacuna desparasita
  • No alimentes en las calles
  • No abandones, adopta
  • Recoge las heces y pasea a tu mascota con correa
  • Evita escapes